La mayor parte de las ganancias de Microsoft por sus sistemas operativos no proviene de la venta de licencias, sino de las certificaciones de compatibilidad.
Si tu creas una aplicación y quieres que esta sea compatible con el nuevo sistema operativo antes de que salga a la luz entonces contactas con microsoft para realizar pruebas de certificación.
Estas pruebas tienen costo y, una vez depurado tu código, puedes lucir un lindo icono de "Compatible con window XX" en las cajas de tu producto.
Cada cambio de sistema operativo puede suponer pérdidas de millones de dólares debido a incompatibilidad para las grandes empresas, así que estas pagan una buena cantidad por pasar esta certificación.
Las empresas pequeñas prefieren esperar a que surja una beta o a que se publique la versión final para adaptar su software.
Así que las aplicaciones instaladas por los usuarios tienen garantizada la compatibilidad asegurada sólo para productos provenientes de las grandes empresas (debidamente actualizadas), pero tus programas que descargaste por allí de alguna web de programas gratis muy probablemente dejarán de funcionar.