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Articulo de opinion ¿que os parece?



	He escrito un artículo de opinión para una revista de las de Linux (Linux Actual) me
gustaría enviaroslo para ver qué os parece (espero que no os molesteis es cortito) e intenta
poner un poco en contrapunto una de las críticas más frecuentes a Debian, aunque quizás al final
no me ha quedado tan claro (lo tengo que releer).

	Os lo envío adjunto... como dicen algunos "Food for thought"

	Javi
  Artículo para la revista Linux Actual número 19: La veloci­
  dad de las distribuciones.
  Javier Fernández-Sanguino Peña
  24 julio 2001

  ¿Vamos demasiado rápido en el mundo GNU/Linux? Es nuestra evolución
  tan rápida como debería ser o es más, ¿es posible que no estemos
  parando lo suficiente para dejar madurar las cosas.

  11..  LLaa vveelloocciiddaadd eenn llaass ddiissttrriibbuucciioonneess

  Antes de nada, para los que no me conozcan, los que lean este
  artículo, que al fín y al cabo es de opinión, es que soy un
  desarrollador que participa en el proyecto Debian. La intención de
  este artículo es la de parar un momento y descansar, la verdad es que
  puede ser que algunos lo necesitemos.

  Una de las críticas más frecuentes realizadas al proyecto Debian es
  que tarda demasiado en sacar una nueva versión de su distribución.
  ¿Por qué no saca Debian antes una nueva distribución?  Oigo esta
  crítica a menudo, muchas veces de gente que conoce poco la
  distribución. Pero vayamos a la raíz de la pregunta ¿que hacen los
  demás? ¿que se exige a Debian? Estamos viendo, en el mercado de las
  distribuciones de GNU/Linux (quizás algo más disperso de lo necesario)
  como algunos fabricantes sacan constantemente nuevas versiones, por
  ejemplo, cada tres meses, los usuarios pueden ver el baile de números
  constante, uno pasa de la x.1 a la x.2 a la x.3 y luego la y.0.  ¿Cual
  es la razón de este cambio? La verdad es que supongo que todos pueden
  dar respuesta a ésto, es algo patente en todo el mundo GNU/Linux.  El
  cambio constante de aplicaciones y la aparición de nuevas herramientas
  hace que cada vez el usuario tenga más funcionalidades a su alcance,
  soporte para más dispositivos, integración de más herramientas, etc.
  Por otro lado, las distintas distribuciones aprovechan para hacer
  cambios en su estructura, en la medida de lo posible y facilitar las
  distintas tareas que debe realizar el usuario. Los usuarios demandan
  nuevas aplicaciones y las distintas compañías comerciales cubren esta
  demanda con nuevas distribuciones.

  El mundo GNU/Linux lleva ya tiempo en esta carrera, gracias a la cual
  tenemos, hoy en día, un buen número de aplicaciones disponibles para
  cubrir prácticamente todas las necesidades de los usuarios. Desde
  programas de propósito específico a programas genéricos. El objetivo
  de todos los que desarrollamos cosas para GNU/Linux es que el sistema
  operativo esté a la altura de otros sistemas operativos, que ofrezca
  funcionalidades igual de completas y manteniendo la filosofía de
  libertad del software libre (valga la redundancia).

  Estas ansias de cambio, que ofrecen muchas ventajas, tienen también
  sus inconvenientes: se ofrecen al mercado soluciones que todavía no
  son totalmente maduras, o que fallan aún demasiado, se hace difícil la
  actualización de los sistemas porque muchas veces las librerías
  básicas cambian demasiado como para mantener la compatibilidad
  requerida, las nuevas funcionalidades introducidas rompen otras
  funcionalidades ya estabilizadas, etc.

  Esto a veces lleva a que los usuarios prefieran, antes que actualizar
  distribuciones partiendo de la distribución anterior, tirar todo esto,
  como si dijeramos, "a la basura" y empezar de nuevo con la
  distribución última, la más nueva, la que ofrece nueva funcionalidad.

  Ahora, quizás pueda responder un poco mejor la pregunta anterior.  Hay
  varias razones para que Debian no saque distribuciones todos los
  meses.  Creo que la raíz de estas razones está en el Contrato Social
  de Debian (www.debian.org/social_contract), el objetivo de Debian es
  entregar un "sistema integrado de alta calidad". De ahí viene el
  nombre de la parte principal de la distribución, la rama "estable".
  Por supuesto, este sistema tiene fallos, como los tiene cualquier
  otro, pero en el momento de liberarse ésta versión estable (la última
  es la 2.2 liberada el verano pasado) los fallos más graves están
  resueltos.  Esta es la versión de Debian como si dijeramos "para
  producción".  Los lectores pensarán, "ha sido liberada hace un año,
  está obsoleta y tiene muchos problemas importantes".  A esto tendría
  que decir que de esta versión ha habido tres revisiones (la última en
  abril de este año) que solventan los problemas graves conocidos,
  especialmente los referidos a problemas de seguridad, no tiene
  problemas graves (conocidos).  Cierto es, esta versión no incluye los
  programas más novedosos, ni los más recientes, de hecho puede haber
  programas nuevos que resuelvan problemas que no están aquí. Sin
  embargo, es importante el concepto de "distribución estable" que va
  más allá del hecho de que un determinado programa funcione o no, sino
  de que toda la distribución esté bien integrada.

  La robustez es una de las razones de mantener una versión estable, a
  prueba de fallos. No es la única, en cualquier caso. El trabajo de
  estabilizar una versión no es fácil, pero tiene como consecuencia el
  obtener algo que funciona como se promete. Debian 2.2 soporta, por
  completo, seis arquitecturas distintas: Intel x86, Motorola 680x0,
  SPARC, Alpha, PowerPC y ARM. Es más que probable que Debian en la
  proxima versión soporte cuatro más: HP PA-RISC, Intel 64bits, MIPS
  (estaciones SGI) y Mipsel (estaciones DEC). Posiblemente para cuando
  se publique este artículo estará claro qué arquitecturas serán
  liberadas. Esto significa que, ya hoy, Debian soporta más
  arquitecturas que ninguna otra distribución de GNU/Linux.

  De igual forma, Debian GNU/Linux 2.2 ofrece más de cuatro mil paquetes
  de software distintos, con licencia libre. Es decir, la versión del
  año pasado estaba formada por tres CDs de binarios y otros tres de
  fuentes. La siguiente versión de Debian GNU/Linux es posible que
  sobrepase los seis mil paquetes de software, podemos hablar de ocho o
  más CDs. Reitero, software totalmente libre.  Al comparar con otras
  distribuciones, por favor, recuerde que muchas entregan software
  comercial en período de demo, no me vale.

  Una vez puestas las cifras sobre la mesa estamos hablando de diez
  arquitecturas y seis mil paquetes, más de diez gigabytes de
  información.  Y ahora toca contraponer esto con los recursos del
  proyecto, cerca de quinientos desarrolladores que trabajan en esto de
  forma voluntaria.  A la vista está otro problema, para no distribuir
  una versión un par de meses antes de lo que sería deseable, la carga
  de trabajo es muy grande.  No es lo mismo exigir criterios de calidad
  sobre cien paquetes que sobre seis mil. Sin embargo aquí suele pasar
  algo habitual en el mundo GNU/Linux, mucha gente exige mucho pero no
  se dan cuenta de que lo que reciben, un producto muy variado y de gran
  calidad, está siendo realizado por muchas personas de forma
  colaborativa. Así pues, animo a los lectores que no lo hacen ya, a que
  colaboren con el mundo GNU/Linux. No es necesario desarrollar
  software, las personas que elaboran documentación, prueban programas e
  informan de sus fallos, traducen documentos y hacen sugerencias
  _t_a_m_b_i_é_n están contribuyendo al mundo del software libre. Debian se
  nutre de estas contribuciones, sin proyectos como GNOME, KDE, Apache,
  LuCAS, sería mucho menos de lo que ahora es.


  El esfuerzo por las demás distribuciones de ofrecer una versión
  actualizada (a veces hasta la última gota) de GNU/Linux y sus
  aplicaciones es loable y tiene su mercado en un grupo de usuarios que,
  por necesidad o gusto, desean estar a la última. Muchas veces es
  necesario tener la última versión actualizada de tal o cual programa
  para hacer funcionar nuestro sistema. El caso de los portatiles, como
  en el que escribo ahora, es algo habitual. Las distribuciones que
  salen de forma constante en las revistas: Mandrake, SuSE, RedHat, etc.
  cubren este mercado mucho mejor que Debian.
  A veces se puede ver, sin embargo, este mismo hecho de sacar nuevas
  versiones hace que tengan que sacarse, de forma inmediata, revisiones
  sobre una distribución recién lanzada por problemas de integración
  (que podían haberse evitado), problemas de seguridad (que siempre
  pueden acechar pero que también se pueden deber a un mal diseño) o
  problemas que no se detectaron por tiempos de desarrollo quizás
  demasiado ajustados.

  Quizás los dos puntos de vista, un punto de vista de liberación
  frecuente y otra de liberación más espaciada, puedan ponerse de
  acuerdo y llegar a algún punto intermedio. Sería deseable una
  distribución estable, robusta, como la que ofrece Debian, con la
  posibilidad de incorporar software nuevo actualizado también robusto,
  sin necesidad de recompilarlo ni actualizar totalmente el sistema a
  una nueva versión.

  Debian plantea un punto intermedio, que, aunque no es la solución aún
  si es interesante conocer. Existen dos distribuciones intermedias
  previas al lanzamiento de una nueva versión, la distribución de
  pruebas (_t_e_s_t_i_n_g) y la inestable (_u_n_s_t_a_b_l_e).  La primera se diferencia
  de la segunda en que el nuevo software que llega se incluye primero en
  la distribución inestable y, si no da problemas, pasa a la
  distribución de pruebas. Las personas que deseen estar más a la última
  pueden elegir o estar a la última, pase lo que pase, en la cresta de
  la ola, es decir, en inestable, o estar a la última "sin problemas", e
  ir probando la distribución según se incorporan nuevas cosas. Ahora
  estamos hablando de actualizaciones de software que no son ya cada
  muchos meses, sino semanales o incluso diarias. Tarea que facilitan
  las herramientas de actualización automática de paquetes y resolución
  de dependencias integradas en Debian, destacando sobretodo apt (que
  está siendo portada a otras distribuciones).

  Una actualización, sin embargo, de la distribución estable a la
  distribución inestable, es hoy en día muy drástico, por la gran
  cantidad de cambios de software que involucra. Si se desea sólo una
  pieza de software puede no estar justificado.

  Quizás lo deseable sería tener la posibilidad de hacerse uno la
  distribución a medida, por ejemplo, quiero el sistema estable pero
  quiero tal o cual programa en sus últimas versiones porque me es
  absolutamente necesario. Esta posibilidad está empezando a ser
  introducida con la posibilidad de recompilación automática de paquetes
  de software pero no deja de ser un problema a veces irresoluble
  (cambian muchas cosas). También uno podría querrer el sistema estable
  pero con actualización de todos los programas considerados estables,
  es decir, no actualizando a versiones beta o en desarrollo. Esto, aún,
  es una posibilidad disponible.

  En beneficio de todos los usuarios, las distribuciones deben trabajar
  tanto en la forma de ofrecer versiones totalmente estables y versiones
  más novedosas (y posiblemente inherentemente inestables) con un grado
  variado de matices. No es lo mismo un usuario corporativo que desea
  instalar un sistema operativo GNU/Linux en una máquina para un
  servicio en producción (que querrá actualizar lo mínimo imprescindible
  y sólo cuando sea necesario, para evitar interrumpir el servicio) que
  un usuario que tiene su ordenador doméstico y le gusta jugar
  constamente con software novedoso. Estos métodos de actualización
  deben soportar la posibilidad de ofrecerlos tanto a través de Internet
  (la forma más habitual actualmente) como a través de medios físicos,
  de tal forma que otros distribuidores (y pienso en revistas) puedan
  ofrecer, en lugar de versiones completas totalmente nuevas
  "actualizaciones de algunos subsistema para la versión estable X". Hoy
  por hoy, o se ofrecen distribuciones completas o fuentes de código que
  se deben compilar, con pocas posibilidades de formatos intermedios que
  valgan para todas las distribuciones.

  22..  SSuummaarriiooss


  33..  NNoottaass ddee mmaaqquueettaacciióónn



  44..  NNoottaass ddee ccoooorrddiinnaacciióónn




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