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Sucesos casi paranormales en la instalación de Sarge



Para situarnos rápidamente: he estado intentando instalar la última versión de sarge (la del 12 de marzo), con el primero de los 14 cds solamente (no he usado los otros), sobre un disco duro IDE vacío de 20 gigas en un pentium iv de 2,8GHz con ASUS P4P800-E Deluxe y 1 GB de RAM, donde los otros discos duros están desenchufados para no interferir en la instalación. Empecé una instalación desde el cd e hice 3 particiones:
* Partición primaria 8 MB /boot ext3
* Partición primaria 19.4 GB / ext3
* Partición primaria 1.0 GB área de intercambio

Y después el instalador me pidió unas pocas de cosas, y como soy novatillo, pues di unos pocos palos de ciego, pero me acuerdo que le dije que me instalara el kernel 2.4.27 (me dio a elegir, que es lo importante) y otras cosillas más. Por error no instalé el entorno de escritorio, pero luego ejecuté algo desde la consola, creo que fue "tasksel" porque miré en el documento de instalación, y conseguí ponerme a instalarlo. Total, me preguntó muchas cosas sobre el escritorio, configuré cosas del tipo de hertzios y resolución de pantalla, y al final me salió todo bien instaladito, con el gnome bonito y todo (exceptuando problemas menores de drivers que no vienen al caso), e incluso probé a instalar un par de programas que me funcionaron debidamente.

Hasta aquí bien. Ahora viene lo raro: decidí reinstalar todo por razones varias que no son relevantes, destacando la de que quería que linux arrancara sólo desde un disquete y no desde el disco duro, y en la primera instalación me despisté y no lo hice bien. Lo surrealista es que en la segunda instalación, se me preguntaban muchas menos cosas que en la primera, y así por ejemplo el instalador asumió que debía instalar el kernel 2.4.27, el mismo de la primera vez, pero sin preguntármelo como sí ocurrió en aquella ocasión. Del mismo modo, el instalador no me hizo muchas preguntas sobre la configuración del entorno de escritorio, y como consecuencia de ello no he logrado aún tras varios intentos que el modo gráfico sea el correcto, cosa que sí logré la primera vez sin saber muy bien lo que hacía. En cada instalación que he hecho sucesivamente he tenido el mismo problema, y en cada una de ellas he borrado las particiones y las he creado de nuevo. No lo entiendo en absoluto, porque no sé por qué me preguntaba al principio y luego ya no lo ha hecho, es como si el instalador "se acordara" de qué opciones cogí la primera vez, pero no sé dónde ha podido mantener esa información entre instalaciones, puesto que los otros discos duros de mi ordenador han estado FÍSICAMENTE desconectados, no ha habido diskettes en la disquetera, y el cdrom no es reescribible ni nada parecido. Al principio pensé que al usar siempre las mismas particiones, aunque las borraba y creaba, la información real seguía ahí, así que he probado otras alternativas: borrar las particiones y formatear desde un windows, crear particiones de distinto tamaño e incluso he instalado windows en el disco duro para borrar todo lo que quedara de linux y luego instalar debian de nuevo. Pero nada, siempre el mismo comportamiento misterioso.

En este momento me hallo bastante perdido porque no sé cómo es posible que el instalador ya no "obedezca" mis órdenes, que haga lo que quiera, y que no reaccione como la primera vez. Sospecho algo de que en algún lado del disco duro se ha quedado grabada esa información, pero no sé ni dónde, ni cuál ni cómo. Agradecería que alguien me echara una mano en este caso tan raro.

Saludos y gracias
Jhoro

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